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El problema del alquiler en San Vicente del Raspeig: diagnóstico y soluciones

San Vicente del Raspeig, tradicionalmente una ciudad tranquila y universitaria, atraviesa un momento complicado en cuanto al acceso a la vivienda en régimen de alquiler. La presión sobre el mercado, unida a una oferta limitada, ha provocado un aumento sostenido de los precios como analizamos en el anterior post de actualidad en nuestra web inmobiliaria. En este artículo exploramos algunas de las soluciones que ya se están aplicando, así como propuestas que podrían marcar la diferencia a corto y medio plazo.

¿Cómo ha evolucionado el precio del alquiler?

Según los últimos datos publicados por Indomio.es (abril 2025), el precio medio del alquiler en San Vicente del Raspeig es de 9,57 €/m², con un crecimiento interanual del 13,66%. Esto significa que una vivienda de 80 m² cuesta, de media, más de 765 euros al mes, ¡sin incluir suministros ni gastos asociados!

En barrios como Universidad, donde se concentra buena parte del parque de viviendas alquiladas a estudiantes y personal vinculado a la Universidad de Alicante, los precios han experimentado un aumento de más del 19% en los últimos 6 meses. Este crecimiento, claramente superior a la media nacional, refleja una tensión que no solo afecta a estudiantes, sino también a jóvenes trabajadores, familias monoparentales y personas mayores con ingresos limitados. Aunque debemos separar el alquiler destinado a estudiantes y el alquiler destinado a familias o trabajadores, ya que son contratos diferentes y no suelen mezclarse. Además, los precios de los alquileres de estudiantes suelen ser ligeramente superiores a los de larga temporada.

Causas principales del encarecimiento

1. Demanda estructural elevada: La presencia de la Universidad de Alicante genera una demanda constante de alquileres temporales por periodo académico.

2. Oferta estancada: No se han promovido nuevas promociones de alquiler asequible en proporción al crecimiento demográfico y universitario.

3. Incremento general del coste de vida: A la subida del alquiler se suman los aumentos en electricidad, suministros, seguros y comunidad.

Soluciones en marcha

1. Ayudas al alquiler del Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig

El consistorio local ha puesto en marcha una línea de ayudas destinada a personas y familias con bajos ingresos y consideradas vulnerables. Estas ayudas pueden cubrir hasta:

• 100% del importe del alquiler, con un tope mensual de 600 €.

• 200 € adicionales para cubrir gastos de mantenimiento y suministros básicos (luz, agua, calefacción).

Para información más detallada y exacta consulta la convocatoria de ayudas concreta.

2. Plan Vive de la Generalitat Valenciana

El Plan Vive, impulsado por la Generalitat, ha licitado recientemente la construcción de 1.675 viviendas públicas en régimen de alquiler asequible en diferentes municipios de la Comunidad Valenciana. Si bien San Vicente del Raspeig no ha sido uno de los primeros municipios adjudicados, este tipo de iniciativas pueden replicarse a nivel local con colaboración institucional. (Fuente: Cadena SER – Vivienda pública).

¿Qué otras soluciones son viables?

Aunque las medidas anteriores suponen un avance, hay propuestas adicionales que podrían reforzar el acceso a la vivienda:

1. Promover el alquiler social y asequible

El Ayuntamiento, en colaboración con promotores públicos o privados puede impulsar la construcción de viviendas destinadas exclusivamente al alquiler a largo plazo con precios limitados.

2. Incentivar a propietarios con beneficios fiscales

Deducciones o bonificaciones en el IBI, IRPF o en licencias urbanísticas para quienes ofrezcan su vivienda en alquiler con rentas por debajo del precio de mercado.

3. Facilitar el acceso a la información y formación

Muchos ciudadanos desconocen que existen ayudas al alquiler o recursos de mediación. Campañas informativas y asesoramiento municipal podrían evitar situaciones de desinformación.

Conclusión

El problema del alquiler en San Vicente del Raspeig no tiene una solución única ni inmediata, pero sí existen caminos para reconducir la situación. Desde una mayor implicación institucional hasta la colaboración público-privada, pasando por la concienciación ciudadana, la clave está en trabajar de forma coordinada para garantizar el acceso digno a la vivienda como un derecho, no como un privilegio.